¿Cómo podemos ser felices en una relación amorosa? Algunos consejos podrán ayudarte a pensar si con tu pareja están avanzando por un terreno firme o si existen algunos baches que podrían solucionar fácilmente. No es magia, no es fantasía, solo es cuestión de revisar algunos hábitos que pueden estar jugando en contra en la relación. Aquí resaltamos las prácticas cotidianas que siguen las parejas felices.

  1. Comparten actividades

Cuando faltan intereses en común, la pareja suele debilitarse. Es importante descubrir qué tipo de actividades les apasionan a los dos y tienen deseos de hacerlas juntos. Desde salidas programadas hasta talleres artísticos, clases de yoga o de gastronomía. En algunos casos, el amor recíproco genera espontáneamente intereses comunes. Y siempre resulta imprescindible mantener las actividades que realizan por separado, para no generar vínculos dependientes.

 

  1. Codo a codo

Es fácil leer el significado de la posición de cada integrante de la pareja cuando caminan por la calle. Algunos hombres suelen llevar la delantera, otras veces es la mujer la que está más avanzada. En ambos casos, parecen estar solos, caminando sin intención de acompañarse. Caminando de la mano o a la par, ninguno queda relegado, ambos pueden compartir la misma perspectiva y la comunicación es más fácil de desarrollar.

codo a codo

  1. Reencuentro amoroso

Tras horas de haber permanecido separados por cuestiones laborales, estudio o salida individual, volverse a ver habla del amor que enlaza a los integrantes de la pareja. Si el saludo del reencuentro es un abrazo, ese breve distanciamiento ha promovido el deseo de volver a estar juntos. En cambio, un frío “hola” puede contar acerca de la lejanía que se interpone en el vínculo.

 

  1. Buenas noches, mi amor

El reencuentro físico al momento de dormir es una oportunidad de demostrar el interés por el otro. Las parejas que van a la cama al mismo tiempo gozan de una intimidad buscada, compartida y disfrutada. Evitan que las actividades se interpongan en el camino de reunirse bajo las sábanas. A menos que alguno de los dos esté exhausto, al tocarse sentirán ese cosquilleo gratificante que dice mucho del amor que los une.

 seducción

  1. Buen día, mi amor

Por lo mismo, amanecer juntos y desearse un buen día es un signo de que la pareja está consolidada. Empezar el día brindando cariño al compañero o compañera es también una manera de mantener alejados los conflictos, los problemas y las dificultades de la vida cotidiana en otros ámbitos.

 

  1. Sé que lo sientes

Las discusiones y las diferencias forman parte de la vida en pareja. Todos somos diferentes, pero tenemos la posibilidad de perdonarnos y aceptar las disculpas del otro cuando el conflicto parece no tener solución. Esto deriva de una fuerte confianza mutua, desarrollada desde el respeto y el cariño. Por el contrario, el rencor y las malas caras suelen desgastar el vínculo, deteriorar la confianza y fomentar la intolerancia.

sé que lo sientes

  1. Más virtudes que defectos

El vínculo amoroso se construye también a partir del reconocimiento mutuo de las virtudes. Los aspectos que no se comparten o que directamente se consideran negativos, existen. Pero el valor de felicidad radica en acentuar los aspectos positivos del compañero o compañera.

 

  1. ¿Todo bien?

Estar en contacto durante la jornada hace más tangible la idea de que no estamos solos, aunque físicamente lo estemos. Un mensaje de texto, un correo electrónico, un llamado de improviso puede llegar al otro como una bocanada de aire fresco, si la mañana se ha puesto difícil. Esa conexión a la distancia hace que el rencuentro posterior no sea tan impetuoso, en caso de haber padecido un día complicado, porque el otro ya estará al tanto de lo que sucedió.

 

  1. Orgullo ante todo

Estar en pareja y sentir orgullo por el compañero o compañera cierra el círculo de la felicidad. Esa alegría de presentarse ante el mundo juntos y de la mano, habla de la seguridad que sienten por el amor que tienen.

 

¿Puedes cultivar alguno de estos consejos para mejorar tu pareja? Un poco de esfuerzo, mucha convicción y otro tanto de comprensión te ayudarán a que ese comportamiento primeramente forzado, se vuelva automático. ¡Pruébalo!